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About my ordinary days
What's beyond the sky
Saturday, July 30, 2005


" My mother always talked to me a lot about the sky. She liked to watch the clouds in the day and the stars at night...especially the stars. We would play a game sometimes, a game called "What's Beyond the Sky?" We would imagine darkness or a blinding light or something else that we didn't know how to name. But of course, that was just a game. There's nothing beyond the sky. The sky just is, and it goes on and on, and we play all of our games beneath it."




Mi madre siempre me hablaba harto del cielo. A ella le gustaba mirar las nubes en el dia y las estrellas en la noche...especialmente las estrellas. Nos gustaba jugar un juego a veces, un juego llamados "que hay mas alla del cielo"?. Imaginabamos oscuridad o una luz segadora o a veces algo mas que no sabiamos como nombrar. Pero claro, esto solo era un juego. No hay nada mas alla del cielo. El cielo solo esta, esta y esta, y nosotros solo jugamos nuestros juegos debajo de el.


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Será totalmente infinito el cielo? como saberlo!
realmente, es una de las grandes cosas de la naturaleza, siempre está ahi, nos observa dia y noche; y es precioso.
Me encanta mirar el cielo yo creo que podria pasar horas y horas tirada en el pasto solo mirandolo, como lo hize alguna vez en el verano, solamente que lo hacia de noche. Encuentro que las nubes son maravillosas, pero las estrellas me atraen mas, son una de mis cosas favoritas, ojala a ustedes les gusten tambien.









Lo más importante nunca se ve...

-Indudablemente...

-Es lo mismo que la flor. Si te gusta una flor que habita en una estrella, es muy dulce mirar al cielo por la noche. Todas las estrellas han florecido.

-Es indudable...

-Es como el agua. La que me diste a beber, gracias a la roldana y la cuerda, era como una música ¿te acuerdas? ¡Qué buena era!

-Sí, cierto...

-Por la noche mirarás las estrellas; mi casa es demasiado pequeña para que yo pueda señalarte dónde se encuentra. Así es mejor; mi estrella será para ti una cualquiera de ellas. Te gustará entonces mirar todas las estrellas. Todas ellas serán tus amigas. Y además, te haré un regalo...

Y rió una vez más.

-¡Ah, muchachito, muchachito, cómo me gusta oír tu risa!

-Mi regalo será ése precisamente, será como el agua...

-¿Qué quieres decir?

La gente tiene estrellas que no son las mismas. Para los que viajan, las estrellas son guías; para otros sólo son pequeñas lucecítas. Para los sabios las estrellas son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas se callan. Tú tendrás estrellas como nadie ha tenido...

-¿Qué quieres decir? -Cuando por las noches mires al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como si todas las estrellas riesen. ¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír!

Y rió nuevamente.

-Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada...

Y se rió otra vez.

-Será como si en vez de estrellas, te hubiese dado multitud de cascabelitos que saben reír...

Una vez más dejó oír su risa y luego se puso serio.